domingo, 27 de julio de 2008

EL INDIO RESPONDE

“Ustedes saben que no hablo si no es de un trabajo. A excepción de esto, que es la excepción que confirma la regla”.
Esta fue la forma textual con la que el Indio Solari puso las coordenadas para una nota distinta con RS. Este acercamiento que ocupa la portada de la edición de julio en la que, por primera vez, no sólo accedió a mostrar su mundo privado, sino que también (y también por primera vez, en un caso inédito hasta el momento) contestó las preguntas que los fans mandaron a través del site de la revista: más de 500 preguntas concretas entre los miles de mails recibidos que colapsaron la casilla de correo habilitada para tal fin, de las cuales junto al Indio se seleccionaron 10. Aquí están las preguntas seleccionadas y las respuestas de Solari.


Siempre que te presentás en vivo se comenta la posible aparición de un DVD, incluso de la última época de los Redondos. ¿Es posible que en un futuro podamos disfrutar de alguno? Rodrigo Duna, Valentín Alsina.
Momentáneamente, no. Simplemente estoy viendo cómo queda en custodia todo eso. Porque yo ahora no tengo tiempo. Por ahí los chicos, Skay y Poly, tienen más tiempo. Pero yo voy siempre detrás de la custodia artística en la factura. Así que probablemente no sea este año ni el que viene, porque tengo el calendario completo y de eso no se ha empezado ni a hablar. Claro que uno no es pelotudo y sabe que los Redondos han sido, en la historia del espectáculo argentino, algo muy especial, histórico. Entonces todo ese material, a futuro, tiene el mismo valor que el de bandas de los 60 o los 70, que hoy vemos que reflotan cosas y sacan un DVD. Pero para eso hay que tener las cintas. Para hacer un 5.1 hay que tener acceso a las cintas madre, hay un gran laburo ahí y es imposible que yo esté ajeno al proyecto. Creo también que tiene que pasar el tiempo necesario como para que uno vuelva a sentir una emoción al recordar algo: “Mirá esta toma, mirá lo que pasó acá”. Supongo que esos laburos se hacen muy fáciles cuando uno dejó de tener la magnitud que tuvo. Yo entiendo la conformidad de la gente, porque a mí también me gusta que salga algo de una banda que me gustaba. Pero dos por tres te engañan, porque decís: “¡Mirá esta pedorcha que hicieron acá!”. Así que, momentáneamente, no lo veo. Igual, ya es un paso que estemos cuidando el material, porque hay diferentes formatos y shows, como River, que fueron grabados con siete cámaras. Si no nos importara nada, si nos hubiéramos arrepentido de todo lo que hicimos, ya lo hubiéramos prendido todo fuego.

¿Cuál fue el primer tema que escribió? Fabio Alejandro Laterza, Necochea.
Mi memoria es un espanto. La verdad que no me acuerdo. Al principio, cuando estaba en el secundario, nos juntamos a tocar la guitarra con amigos. En esa época, le escribí una canción a Itatí, una piba de la barra, para que la cantara ella. Pero de las conocidas, creo que la primera fue “Maldición... va a ser un día hermoso”. Esa fue una canción que hice solo, porque cuando me junté con Skay dejé de tocar la guitarra. El tocaba bien y yo he sido bastante haragán para las destrezas, porque para tener cualquier tipo de excelencia en una destreza son diez horas diarias dedicado a eso y por ahí te perdés lo que pasa en la esquina, que es lo que un músico popular tiene que hacer. Alguna mexicaneada, alguno que te está apuntando con un bufo, algún chiche de esos, eso es lo que tenés que aprender a contar, al menos en el rock. Si estuviste en la academia todo el tiempo, medio difícil.

Quisiera saber si el Indio le tiene miedo a la muerte. ¿O a qué le tiene miedo? Franco García, Buenos Aires.
No, miedos no tengo. Debe ser porque la juventud me tocó en otra época. Tengo miedo ¿sabés a qué? A que la gente que yo quiero me falte. Porque para mí la vida es ésta, entonces que me falten aquellas pocas cosas en las que yo puedo ampararme… Lo mismo el miedo a la muerte. Tampoco es una preocupación, porque si no hubiese elegido una religión que me amparara, porque la gente cree en las religiones por el temor a la muerte, en general. Yo más que nada me preocupo por Bruno y porque soy un padre añoso. Me gustaría estar a disposición de él más años de los que seguro voy a estar. Va a ser todavía muy joven cuando yo no esté, y ése es el temor.

¿Qué opinás de Pier? Agustín Camaño, Buenos Aires.
De movida, no me reconozco en lo que hace Pier, y tampoco reconozco a los Redondos en lo que hacen. Pier no es algo que yo escuche, eso está claro. Las veces que los escuché ha sido mientras tomaba sol acá, en el patio, con La Mega o alguna radio en la que pasen rock nacional puesta a sonar. Trato de curiosear, porque sé que la idea de que se parecen a los Redondos ha circulado. Creo que al principio alguien me pasó el aviso de que hacían algunas versiones y, como nosotros no tocábamos, sus shows eran un lugar donde se reunían los fans; creo, pero no sé ni siquiera si es verdad. Yo no me reconozco en el cantante, ni en las letras, no me reconozco en nada de lo que hacen, la verdad.

¿Qué tema del rock nacional te hubiera gustado escribir a vos? ¿Y por qué? Darío Lazaro, Buenos Aires.
Hay melodías muy lindas en el rock nacional. “Amor de primavera”, de Tanguito; “Avellaneda Blues”, de Manal. Hay líneas melódicas muy lindas, hay letras tanto de García como de Andrés. También hay algunas cosas de Fito. Ahora hay una de Las Pelotas, que no me acuerdo cómo se llama, que la escuché [tararea “Será”]. La melodía es muy linda, pero la letra creo que la escuché una vez, entonces no termino de saber si es una canción de amor o tiene una vuelta de tuerca. Pero me gusta, es muy amable esa canción. De Andrés yo versioné “El salmón”, porque era para rockear. Y a mí, contra lo que la gente piensa, rocanrolear me sale, la tengo clarísima. Después le pedí disculpas a Andrés, porque él tiene “Estadio Azteca” o “Paloma”, que son canciones muy lindas, pero tendría que haberme puesto a versionarlas, y no quería hacer una versión pedorra… De Spinetta me gustan las canciones de Almendra y Pescado Rabioso. Otra que en su momento me parece que agregó algo de frescura fue “Ella vendrá” de Don Cornelio y La Zona. Si me pongo a pensar, no responde al patrón con que las canciones ingresan en mí con placer, pero ésa me quedó. Pero soy jodido: siempre les veo el defecto a las cosas.

¿Te gusta ver fútbol y colgarte con emoción viendo un partido? Sebazumbador Zumba, Buenos Aires.
Veo fútbol todo el tiempo. Yo soy hincha de Boca. El partido de Boca lo agarro así sea el cumpleaños de nadie. Acá se para todo. Pero también veo Arsenal-Lanús, porque de pronto puedo mirar sin nervios. Después trato de seguir a las gallinas. Si van ganando me voy... Pero sí: consumo mucho fútbol. También las ligas europeas. Por ejemplo, cuando jugaba Riquelme en el Villarreal me gustaba verlo. O ahora Tevez, que son jugadores que me da pena que no puedan jugar acá, porque me gusta verlo en la cancha. Tanto que hasta pongo un partido del Manchester. Y después, si hay un choque Barcelona-Madrid y estoy al pedo...

En directo, ¿vivís de diferente manera las canciones de los Redondos y las de los Fundamentalistas? Nicolás Costamagna, Córdoba.
La verdad, en vivo tengo que hacerle un tratamiento a los temas de los Redondos para que se emparejen con la tensión que tienen las canciones nuevas. Porque la diferencia es muy grande como para que la banda no se pinche. Si hoy en un recital mío tocáramos los temas de los Redondos como sonaban en el momento de los Redondos, sentirían que en el escenario se hace todo mucho más livianito. Entonces tengo que pichicatear un poco las ideas para que se equiparen con la tensión y la textura que tienen los temas de la etapa solista y de Momo Sampler, que saldrían con más facilidad con este equipo, con la manera que tenemos de sonar en este momento. De lo que no tengo ganas es de versionarlos; para eso tendría que hacer un disco de versiones. Los temas de los Redondos los toco para la gente, en realidad. Y la gente los quiere escuchar lo más parecido a como eran.

¿Por qué la constante referencia a los perros tanto en las canciones de los Redondos como en las de los Fundamentalistas? Matías N. Santana, Rosario.
Ustedes saben que yo soy de los ovejeros. Ahora tengo que ir a comprar un par porque se me murieron algunos. Me gustan mucho los ovejeros, me parecen muy inteligentes. Me parece bueno tenerlos de mascotas para vivir un poco de esa inocencia que da vueltas alrededor de uno, esa inocencia que hemos perdido. Encima es una inteligencia… No sé: a veces parece que los ovejeros te miran sobradoramente. Cuando uno se tomó una copa de más, parecen mirarte como diciendo: “Mirá vos al tipo que me da de comer”. Creo que es un atractivo, hay elecciones en la vida que son estéticas. Llevado a tener mascotas, las mías son los perros. No me gustan los gatos. Viste que dicen: “No, porque el gato es independiente...”. ¡Y a mí qué carajo me importa! Yo quiero un boludo que me dé pelota, que lo llame y venga. No uno que caiga cuando estoy chaireando el cuchillo, y que después me caga y me mea y tengo todo lleno de olor a mierda, pelo en los sillones. Es como tener un vago en tu casa que tenés que alimentar. Que laburen de perro, que ladren si hay alguien. Por eso me gustan los perros y me gustan mucho los ovejeros. En cuanto al simbolismo en las canciones, es medio trillado pero el rock se siente como un perro de la calle. En realidad, el animal callejero con el que uno se junta, que se pega a la imagen del rocker, es el perro y no cualquier otro caballo. El perro callejero.

¿Podés nombrar una canción de Soda Stereo que te guste, que te parezca lograda? Leonardo Ojeda, Buenos Aires.
“Ella usó la cabeza…” ¿Cómo es? [por “Ella usó mi cabeza como un revólver”] Esa está buena. Me gusta la producción que tiene. Suelo ver de los otros la cosa acabada. Por eso me cuesta elogiar, porque por ahí la música es buena pero la lírica es una cagada, o al revés. Cerati me gusta más como violero que como otra cosa. Las letras no me significan nada. Probablemente no haya habido que decir nada, creo eso también. Creo que tiene esos vicios de que las palabras que suenan bien van al frente. De todos modos, me parece un gran violero, y Soda Stereo una banda de la reputa madre. La producción musical no es lo que yo haría: esas cosas muy aéreas, muy etéreas, muy modernosas, no es lo que yo disfruto. “Ella usó mi cabeza como un revólver” me gusta por esa mezcla de chelos que, en un grupo de rock, me parece muy atractiva. Ese fraseo rítmico que tiene, esos compases mordidos. Después la letra no sé qué mierda dice, no me importa, pero por lo menos no arruina la canción. Tiene una voz linda Cerati. Yo le pondría menos reverb. Pero si a él le gusta así... Estamos hablando de cosas que a uno no le gustan como para ser seguidor, pero sabemos que hasta un reloj descompuesto da dos veces por día la hora justa. Todo el mundo tiene derecho a hacer algo bien en esta vida y yo creo que por algo los Soda Stereo son la banda que son internacionalmente, y se bancaron y tuvieron los huevos de ir a hacer toda esa época de festivales y playbacks en televisión.

Cuando estás por salir a tocar, ¿le hablás a tu banda como un DT que le habla a sus jugadores? Pedro “El hijo tenaz”, La Rioja.
No, ya son todos muchachos grandes los músicos. Y menos esa cosa de Griguol en Gimnasia de pegarles a los pibes… ¿Sabés de qué manera me vinculo? Los Fundamentalistas no son un grupo de sesionistas ya. En el primer álbum podrían haberlo sido, pero ahora tienen la camiseta puesta. Hay varios de ellos que eran ricoteros, entonces están cómodos. Ellos mismos me piden temas ahora: Gaspar me pedía “Todo un palo”. En el show en Tandil vamos a hacer otros temas de los Redondos. El álbum nuevo mío lo voy a hacer todo, menos “Veneno paciente” que recién lo voy a hacer a fin de año y con invitados.

GRACIAS MUNDO REDONDO Y ROLLING STONE ONLINE

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